Maquillaje en la regencia

El maquillaje es, desde tiempos inmemorables, una de los mejores aliados para la belleza femenina.

En la actualidad hay todo tipo de cosas que pueden satisfacer nuestra vanidad y hasta no es imprescindible su uso diario, pero ¿Cómo se la arreglaban las mujeres de otras épocas?




Mujer es mujer no importa la época, y aunque algunas cosas cambien, otras nunca lo harán, como lo es el hecho de verse y sentirse bien. Siendo como eran las damas de alta sociedad aficionadas a la apariencia, hubiera sido mucho esperar que nunca hubieran utilizado algo para mejorar su rostro o piel; y aunque casi nunca encontramos esa tipo de referencias en las novelas (pues nuestras protagonistas no lo necesitan) si es un dato un tanto curioso que me he decidido a investigar y vaya que me he encontrado con datos interesantes.

Comencemos por lo principal: 

La piel.

Antes de la revolución francesa, en la época georgiana, era muy común encontrar a las mujeres de la clase alta maquilladas de forma tan extravagante que resultaría ridícula en esta época. La piel blanca era la tendencia y para conseguirlo llegaban a utilizar todo tipo de mezclas inimaginables, siendo la más común la pintura blanca,una mezcla de agua y aceites  que debido a un componente especial, plomo, podía causar daños nocivos en la piel. Sin embargo, para la regencia (1810-1830) las cosas fueron cambiando un poco.

El maquillaje extravagante pasó de ser tendencia a volverse algo vulgar y se optó por lucir un look más natural. El uso de la pintura blanca fue retirado por sus consecuencias nocivas, pero algunas damas ya pasados en año decidían continuarla no solo para ocultar la marca de los años, sino también porque algunas costumbres eran difíciles de erradicar. No obstante, la mayoría de las damas sí decidió seguir la moda y si bien lucir una tez blanca seguía siendo tendencia, ya no había necesidad de que fuera totalmente blanca por lo que la pintura blanca fue sustituyéndose por mezclas de óxido de Zinc y tiza, más opacas para más saludables.

Aunque no lo crean, el maquillaje que se empezó a desarrollar en la regencia no era muy diferente al que encontramos actualmente. Se desarrollaron bases para la piel y polvos normalmente echos de harina de arroz. La única diferencia con la actualidad, además de que ahora los productos están más avanzados y se hacen pruebas dermatológicas, era que las jóvenes no solían usar maquillaje. Estos eran más para mujeres mayores que como dije, intentaban a como diera lugar eliminar las marcas de la edad. La jóvenes debutantes se consideraban la flor de la vida, por lo que era innecesario dibujar su piel con cosméticos.

También existían lociones que servían para limpiar y exfoliar el cutis, tales como "La loción de Dinamarca" mezcla que contenía partes iguales de flor de frijol, yagua de las cuatro semillas frías,  madroño, melón, pepino, calabaza, y crema fresca; se batía todo, y añadía  la cantidad de leche suficiente para la limpieza, y aplicar al rostro. 

el "Olimpian dew" se utilizaba como tónico fácil y se decía contenía agua de rosas y astringente para cerrar los poros.

También estaban la Leche de Rosas y la loción de Gowland para los granos, pero esta última también tenía alto contenido de plomo y mercurio por lo que no era recomendable.

Los tratamientos naturales también abundaban en las revistas de Señoras y los solían preparar las doncellas para sus patronas.

Pasando a otro tipo de maquillaje que tal si nos vamos por dos cosas esenciales en nuestra actualidad:

El Rubor (Rouge) y las pinturas para labios.

Como mencioné anteriormente hubo un gran cambio en lo que era la época Georgiana y la Regencia inglesa. El colorete tan popular antes de la revolución francesa, logró sobrevivir en la época de la regencia, reduciendo la cantidad, por supuesto. Recuerden que aquí se quería lograr una apariencia natural, y si bien un poco de color el las mejillas se veía bien, mucho era de muy mal gusto y vulgar. Se encontraban varios tonos de rosados y rojos normalmente hechos del cinabrio mineral y el tóxico, cochinilla,  la raíz de la alcaína (planta), el sándalo rojo o el azafrán . Si se necesitaba un color más blando, los polvos rojos se mezclaron con polvos blancos como talco o polvo de pelo. Aunque mayormente los coloretes eran en polvo, también leí que los vendían en líquido.

Por otra parte, las pinturas de labios que hoy podemos encontrar hasta en azul, nada más podían conseguirse del famoso color rojo y parecidos. Su obtención era la mayor parte de las veces una mezcla de los polvos del colorete con grasas fundidas o ceras. 

Las marcas más famosas eran Rose Lip Salve, disponible en cualquier farmacia, y que contenía principalmente cera blanca, aceite de almendras, alheña.  El "Rigge's Liquid Bloom" era también otra marca popular solo que de un color menos intenso. 

Ojos y cejas.

A pesar de que el delineador venía desde el antiguo Egipto, no eran muy común encontrar mujeres usándolo, pues no solo no daba el efecto natural deseado, sino que su aplicación era difícil ya que no contaban con las maravillas que teníamos hoy en día. La principal preparación consistía en hollín negro con un poco de aceite y también podía servir para algo así como un rímel. 

Para las cejas era común usar corcho quemado o el residuo de hollín de una sera. Es raro, lo sé, pero lo que se hacía por la belleza.

Bien, esa es la parte esencial de maquillaje pero vamos a otra cosa interesante.

¿Se depilaban?

Una vez una lectora me preguntó que si existía la depilación o las mujeres andaban enseñando los vellos. En ese momento no pude dar una respuesta concreta, pero hoy la tengo.

Al igual que con el maquillaje, había muchos medios de depilación para brazos, bigote y piernas; muchos de ellos nocivos pero otros más factibles que incluso se siguen utilizando hoy en día, como por ejemplo, una cera creada a base de miel y azúcar era el medio más eficiente de depilación en la época.

Interesante hasta dónde llegaban las mujeres por la belleza ¿No creen?

Aquí les dejo como un antes y un después de la revolución francesa.